Razón tiene el compañero Juan Gilberto, cuando indica que el agua no nace en las montañas.
Todos conocemos la fórmula química del agua: H2O y de hecho, se puede hacer agua en un laboratorio, teniendo a mano oxígeno e hidrogeno.
En realidad, lo que sucede depende de muchas situaciones y todas tienen una sola fuente: Los océanos, lagos y ríos; que contienen la mayor parte del agua formada naturalmente a través de los tiempos.
Una montaña muy alta puede retener el agua en forma de hielo (o nieve), que en otra época del año se derrite y forma ríos, pero estos ríos en la mayoría de las ocasiones son temporales. Ahora, adjuntemos a las altas montañas una segunda función, que realizan junto con las montañas más bajas cubiertas de bosques. Tenemos que gran parte del agua oríginada en la cúspide de las montañas, baja por dentro de la montaña debido a la capacidad que esta agua tiene, de filtrarse a las profundidades de la tierra. Así, la tierra absorve el agua y esta forma riachuelos e incluso ríos internos, por su tendencia a bajar debido a la fuerza de la gravedad hasta los depósitos de agua bajo tierra. Por otro lado, no se pueden dejar de lado, las montañas pobladas de bosques porque estas funcionan líteralmente como una esponja: los árboles (principalmente los grandes o geninuos bosques primarios), recojen el agua de la lluvia, la llevan a la tierra donde; parte de esa agua viaja a ríos que se alimentan de ellas por temporadas (por ejemplo; en invierno los ríos tendrán más agua que en temporada seca). Pero volviendo a nuestras altas montañas y bosques; éstos, sin importar en donde estén: en zonas muy altas, llanos, altiplanos, bajuras, etc.), poblados de árboles, cumplen con una función más importante a mucho más largo plazo. Gran parte de esa agua retenida por las montañas se filtra al subsuelo alimentando los depósitos de agua naturales ya mensionados y que son partes de la tierra en el subsuelo, enormes y huecas que están llenas de agua. Estos depósitos son los que en realidad alimentan los ríos en épocas secas. Se forman tanto, en partes muy altas del subsuelo como en las partes bajas del mismo, en lo profundo de la tierra, incluso bajo los desiertos! Es de esta forma que se responde la pregunta de por qué es que aunque estamos en verano y no llueve, algunos ríos no se secan. Estos ríos son alimentados por el agua acumulada bajo tierra y por esa agua que constantemente, producto del deshielo, otros factores y por gravedad, desciende hasta llegar al mar algún día y comenzar de nuevo con su ciclo: evaporación, condensación y presipitación.